En esta fotografía del 20 de julio de 2012, el padre de un niño de 9
años oriundo de Ciudad Juárez y que tiene un tumor enorme en el cuello
examina su hombre en la Primera Iglesia Bautista de Rio Rancho, en Nuevo
México. Las autoridades federales buscan la aprobación de una extensión
por un mes para la estadía legal para el niño a fin de que pueda
recibir el tratamiento médico que requiere.
Por RUSSELL CONTRERAS
The Associated Press
ALBUQUERQUE, Nuevo México, EE.UU. --
Autoridades estadounidenses buscan ampliar el permiso de estadía de
un niño mexicano de nueve años que sufre de un tumor gigante, informó
el lunes la división de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados
Unidos.
Kevin Abar, agente especial a cargo de esa división en Nuevo México, indicó que las autoridades están tratando de lograr que el niño conocido como José obtenga un mes de extensión para que pueda recibir tratamiento en Albuquerque. Esto es porque el pequeño, originario de la fronteriza Ciudad Juárez, necesita 20 semanas de tratamiento para retirarle una gran masa de fluido que está sobre su hombro, dijo Abar.
"Estamos tratando de trabajar con las autoridades fronterizas y de aduanas para que la familia pueda ir y venir para el tratamiento de José", dijo el funcionario. "Es posible que después de eso él necesite un par de cirugías más".
En julio, Investigaciones de Seguridad Nacional, una división del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, dio su apoyo para recoger al niño y a sus padres en un vecindario infestado de pandillas en Ciudad Juárez, una de las urbes más peligrosas del mundo.
Las autoridades estadounidenses ayudaron a la familia a cruzar la frontera para que José pudiera recibir atención médica después de que unos miembros de la iglesia Río Rancho lo vieron en una visita de misioneros.
Los padres del niño, identificado sólo como José para proteger a su familia, dijeron que el tumor que tiene sobre el hombro y cuello es tan grande que afecta su vista y podría avanzar hacia su corazón.
Sin dinero para la atención médica, la familia buscó tratamiento en Ciudad Juárez y El Paso, pero no recibieron ayuda para retirarle el tumor, que ha afectado al niño desde que nació.
La Primera Iglesia Bautista de Río Rancho y el hospital de la Universidad de Nuevo México están pagando por el tratamiento de José.
Si Budagher, pastor de la Primera Iglesia Bautista, indicó que la congregación religiosa creó un fondo de donativos privado y está ayudando a costear la estadía de la familia en Estados Unidos.
Abar informó que José todavía enfrenta un largo camino hacia la recuperación y posiblemente necesite terapia física.
Kevin Abar, agente especial a cargo de esa división en Nuevo México, indicó que las autoridades están tratando de lograr que el niño conocido como José obtenga un mes de extensión para que pueda recibir tratamiento en Albuquerque. Esto es porque el pequeño, originario de la fronteriza Ciudad Juárez, necesita 20 semanas de tratamiento para retirarle una gran masa de fluido que está sobre su hombro, dijo Abar.
"Estamos tratando de trabajar con las autoridades fronterizas y de aduanas para que la familia pueda ir y venir para el tratamiento de José", dijo el funcionario. "Es posible que después de eso él necesite un par de cirugías más".
En julio, Investigaciones de Seguridad Nacional, una división del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, dio su apoyo para recoger al niño y a sus padres en un vecindario infestado de pandillas en Ciudad Juárez, una de las urbes más peligrosas del mundo.
Las autoridades estadounidenses ayudaron a la familia a cruzar la frontera para que José pudiera recibir atención médica después de que unos miembros de la iglesia Río Rancho lo vieron en una visita de misioneros.
Los padres del niño, identificado sólo como José para proteger a su familia, dijeron que el tumor que tiene sobre el hombro y cuello es tan grande que afecta su vista y podría avanzar hacia su corazón.
Sin dinero para la atención médica, la familia buscó tratamiento en Ciudad Juárez y El Paso, pero no recibieron ayuda para retirarle el tumor, que ha afectado al niño desde que nació.
La Primera Iglesia Bautista de Río Rancho y el hospital de la Universidad de Nuevo México están pagando por el tratamiento de José.
Si Budagher, pastor de la Primera Iglesia Bautista, indicó que la congregación religiosa creó un fondo de donativos privado y está ayudando a costear la estadía de la familia en Estados Unidos.
Abar informó que José todavía enfrenta un largo camino hacia la recuperación y posiblemente necesite terapia física.
Russell Contreras está en Twitter como: http://twitter.com/russcontreras
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